Qué sensación más diferente y tan poco inesperada para los dos.
Nos hemos tirado una semana descansando de todo el ajetreo hasta el día de la boda, y yo llorando a cada ratito porque quería que se repitiese todos los días…
Nunca había imaginado lo que sería casarse, preparar un boda, reunir a tanta gente…, lo he evitado muchos años y luego tampoco era mi prioridad, pero qué bonito fue.
Estoy deseando poder ver todas las fotos y todos los vídeos porque había tantísimos estímulos en la ceremonia, en el cóctel y luego entregando los regalitos, que hay muchas cosas que no recuerdo… Aunque tengo que daros la enhorabuena porque habéis conseguido que en esos recuerdos instantáneos vea elfos, Mamás Noel, disfraces navideños, y un montón de camisas, y chaquetas de hombre navideñas dignas de recordar eternamente. Nosotros nos esforzamos mucho en tematizar la boda, Mari y Blas también, pero vosotros nos habéis puesto el broche final…
Tengo amigas que me dicen que se respiraba amor ese día, que todo era como un cuento, y no sé si es verdad o no, pero tengo claro que nosotros sí lo vivimos así de principio a fin.
Ahora mismo estoy en modo retener en mi memoria todo el tiempo el día, y por eso no estoy escribiendo mucho, de hecho, es que la última semana dejamos los blogs porque nos dedicamos en cuerpo y alma a la boda, los dos, y el escuadrón FAMILIA. Todo lleno de flores, que entre unos y otros terminaron siendo centros de mesa maravillosos… qué bonito…
Hay cosas que no se pueden describir, y esta es una de ellas…
Me gustaría enseñaros todas las fotos previas, pero quiero organizarlas para que vayáis viendo absolutamente todos los cambios hasta el día de la boda. Hubo muchas cosas que no salieron al final, como por ejemplo, el link para que subierais las fotos, David (nuestro informático de Medialike), se puso en plena boda a integrar el link en la Web pero luego se nos olvidó decíroslo…, los menús de la boda se cambiaron de orden la noche anterior porque no cabían en la mesa por los centros, y se sacaron a la copa… y más cosillas que hacen de nuestra boda un día perfectamente imperfecto y que lo recordamos con muchísimo cariño.
¡Por otro lado! Todas las personas que nos acompañaban de cerca estaban más nerviosas que nosotros… Alex, el saxofonista me llevó al restaurante en el coche y me preguntaba, que por qué estábamos nosotros tranquilizando a todo el mundo jajaja ¿Sabéis que yo no tenía ni idea de los platos del menú? No me preocupé en ningún momento por eso, tenía tanta confianza en Ana y en Julio que simplemente me dejé llevar, y me preocupé por mi labor como proveedora, que era el photomatón y que todo tuviese aspecto navideño, lo que iban a hacer Funkorama, no lo sabía, que tocara Alex y Sergio con Tic Tac Sax, me daba igual siempre que tocaran (que por un momento no lo hacen por el frío, menos mal que le insistí a Sergio), cómo grabara Alejandro Roviralta (amigo y compañero), nos daba igual, e igual con las fotos, lo único que sí que quería era que grabaran e hicieran fotos del momento de la ceremonia porque es poco usual y yo no lo vi porque estaba esperando en el coche a que Sergio llegara en la parte donde yo tenía que empezar a entrar…
Fue todo TAN bien que hasta los camareros de Las Conchas nos dijeron que el timing de los platos y la hora a la entrada de la copa fue perfecto…
Qué bonito…, qué bonito lo hicimos…
Me despido hoy aquí porque nos vamos de comida familiar, pero no sin antes daros las gracias…
Gracias de corazón.
Pd: GRACIAS a ese coro que puso música en plena boda, cantando villancicos y transmitiendo esa alegría típica de esta familia. Os quiero mucho…
Ah! Y en cuanto pueda subo el adelanto de las fotos que nos ha pasado Dani, para que las veáis.