¡Hola!
Hoy estoy muy contenta. Aunque toca hablaros de esta «locura de boda» y sus preparativos, no quiero dejar de contaros algunas cosas que vamos adelantando en el día a día. Hoy ha sido la segunda prueba del vestido de novia, para seguir ajustando medidas, pero todavía no es el momento de hablar de ese tema. ¡Llegará!
Después hemos estado haciendo más recados. Últimamente no paramos de ir de un lado a otro para «bichear» lo necesario, con la idea de que, cuando la fecha esté más cerca (quedan 26 días, pero cuando se acerque más de verdad, jaja, así nos va), podamos comprar todo de manera directa, como dice Sergio: «a tiro hecho». Aunque, siendo sincera, yo voy comprando cosas poco a poco, detalles que me hacen ilusión. Hoy, en concreto, me centré en buscar algo relacionado con el sentido del olfato. No ha sido tan fructífero como esperaba porque ¡han quitado las velas de Navidad del Ikea! Las del año pasado olían a gloria… Pero, aun así, ¡me las he apañado!
También hemos conseguido algunos detalles que nos faltaban para los regalitos de las mesas infantiles y hemos estado mirando telas. Ha sido un día muy entretenido, la verdad. Lo hemos disfrutado muchísimo, y yo he llegado cargada de energía. Eso sí, también puede ser porque me tomé un café a las 19:00… y ahora a ver quién se duerme (¡ups!).
Así está siendo el reto de planificar una boda en menos de dos meses: sin planificación, básicamente. Como dije el otro día, si nos casáramos dentro de un año estaría más nerviosa, pero por la impaciencia de tener que esperar tanto.
Es cierto que cada día se nos ocurren ideas nuevas. Sergio y yo tenemos claro que no queremos una boda convencional. Queremos que muchas cosas sean diferentes y especiales, y eso nos anima muchísimo. Proyectos como esta web, escribir el blog, etc., son formas distintas de dedicar tiempo a la boda, pero también de haceros partícipes de todo. Hay muchas personas que me preguntan cómo va todo, y otras que prefieren no hacerlo para no ponernos más nerviosos (¡y yo lo agradezco mucho!).
¿Qué más…? ¿Qué más…?
Desde casi la primera semana de decidir que nos casábamos, me planteé hacer algunos cambios en mí misma, cosas que quería desde hacía tiempo pero que nunca había priorizado. Hablamos de autocuidado. Por ejemplo, fui a la óptica para volver a probar con las lentillas y descubrí, gracias a mi prima Raquel (¡mención merecida!), que tengo los ojos secos. ¡Sí, parece que la lágrima se evapora muy rápido! Por eso me molestan las lentillas: se secan. Esto ha supuesto más visitas a la óptica en el último mes que en toda mi vida. ¡Y aún queda una más!
Nos hemos dado cuenta de que las lentillas mensuales son más cómodas porque, al tener hipermetropía, el material de las diarias es más pesado y el eje se mueve al parpadear. Así que, para ese día, llevaré lentillas mensuales y, si me veis echarme gotas, serán para hidratar los ojos (parece ser que lo de los ojos secos es hereditario).
También decidí prestar más atención a mi boca. He aprendido muchísimo sobre lo que nuestra salud bucal dice de nuestro cuerpo. Y, por último, mi piel. Resulta que, al igual que mis ojos, tengo la piel seca. Eso provoca que produzca grasa como mecanismo de defensa, algo bastante molesto, por cierto. En estos aspectos he contado con el apoyo de personas cercanas, como mi amiga Lucía, dentista, y mi amiga María, farmacéutica especializada en cuidado de la piel, especialmente enfocado al mundo nupcial (os dejo su instagram al final).
Hay más cosillas de autocuidado y autoconocimiento, pero esas ya no vienen al caso. Lo importante es que me siento, nos sentimos, muy bien.
Hasta aquí «lo diferente». En lo típico de una boda —fotógrafo, videógrafo, mesa dulce, restaurante, etc.— hemos contado con personas cercanas que nos han ayudado desde el primer momento. Podéis conocer más sobre ellos en el apartado «Nuestros proveedores» de la web. Queríamos dedicarles un espacio especial porque nos hace muchísima ilusión compartir nuestra historia con ellos.
En fin, creo que hasta aquí puedo contar hoy. Como veis, no es una boda al uso, ni siquiera en el blog. En lugar de hablaros de la «locura» que podría ser todo esto, he acabado contándoos sobre autocuidado, jajaja. Pero bueno, así somos. Queremos que tengáis claro que, aunque pueda parecer una boda tradicional, hay muchas cosas que la hacen única.
¡Ale! Si queréis saber sobre los invitados, que es otro tema que me preguntan mucho, mañana os contaré más.
¡Buenas noches! 😊
Redes sociales de María donde la encontraréis como «Los detalles de mi boda»: https://www.instagram.com/losdetallesdemiboda/?hl=es