¡Buenos días, familia!
Son las 3:42 a.m., Sergio está trabajando en una cena de empresa y yo, aquí sigo, haciendo cosas en el ordenador para enviarle un encargo a una clienta. Y, de repente, me doy cuenta de que se me había olvidado escribir el blog… pero aquí estoy, antes de irme a dormir.
Hoy creo que ha sido el día MÁS productivo de todos, o al menos el que más vueltas hemos dado fuera de casa. El día empezó temprano, a las 8:30 a.m., y nos dividimos las tareas: Sergio se fue a montar el equipo para el evento en el que está ahora, y yo me fui a la última prueba del vestido y a hacer unos cuantos recados para ultimar detalles. Para la hora de comer teníamos cita con Mari y Blas, para ponernos al día con todo lo que tenemos que organizar… que, básicamente, es casi todo en cuestión de dos semanas.
Ayer —no recuerdo si lo comentó Sergio— hablamos con Kisko sobre el tema de las flores. También estuvimos en Baza montando cosas en Las Conchas para los próximos eventos y, por supuesto, para nuestra boda. Aprovechamos para visualizar detalles, porque ya que estábamos allí… ¡cómo no hacerlo!
Creo que esto es a lo que Sergio se refería cuando decía eso de empezar una boda el lunes de la misma semana de la boda, jajaja. Estamos organizando nuestra boda como si fuera para otra pareja. Y, aunque antes estaba nerviosa, ahora a veces tengo como “pantallazos blancos” en la cabeza de tantos pensamientos a la vez, porque otras parejas no son sus propios proveedores en muchas cosas jejeje. Súmale a eso las madres y clientas a las que no estoy respondiendo como de costumbre (ellas lo saben y lo entienden, pero yo no quiero que se sientan abandonadas). Por eso sigo aquí a estas horas, escribiendo, jajaja. Bueno, y Sergio está igual…
¡Total! Después de comer hemos vuelto a casa para pegarnos una ducha exprés, o como yo la llamo, “insta ducha”, y nos hemos vuelto a ir a Baza. ¿Por qué? Porque se solaparon dos eventos, jaja, y Sergio tenía que colocar al DJ en Las Conchas antes de volver a Granada. Mientras tanto, yo pasé por la modista, que también está en Baza, para rematar algunos detalles que no os puedo contar… aún. 😉
Cuando terminamos, mi abuela y yo fuimos a por naranjas para deshidratarlas, y aquí es donde Sergio se medio ríe de mí (y con razón, quizá), porque doy penita. Y es que, a dos semanas de la boda, me pongo a hacer mindfulness decorativo… Sí, suena un poco caótico, lo sé.
DATO: Error 404, Lucía. No funciona así. 😅
Me frustro un poco porque me hace ilusión hacer ciertas cosas, pero también es cierto que a veces pierdo el tiempo y me pongo nerviosa yo sola. En fin, cosas mías, jajaja.
Hoy en resumen
Hoy no hay una temática específica que contar. Estamos en una especie de montaña rusa, intercalando trabajo con preparativos de la boda. Pero claro, como el mundo de los eventos ya forma parte de nuestro día a día, todo se entrelaza y… ¡al final, esto también es parte de la organización de la boda!
Mañana volvemos a Baza para cubrir otro evento. Esta vez es un cumpleaños. Yo estaré con el fotomatón y haré vídeo cuando no esté atendiendo el fotomatón. Mientras, Sergio estará como DJ.
Seguramente volvamos a terminar tarde otra vez, pero intentaré dejaros una nueva entrada con alguna temática para el sábado por la noche. Ya el domingo os contaré cómo irá la reunión con el videógrafo y el fotógrafo de la boda, que es el domingo por la mañana.
Las dos semanas que quedan…
A partir de ahora, las dos semanas que faltan van a ser así: una mezcla entre trabajo, eventos y boda. Así que… ¡esto es Esparta! porque este es nuestro oficio, básicamente Jajaja.
Buenas noches, familia, y como siempre, gracias por estar aquí. ❤️