Por fin! vuelvo a acaparar yo los mandos. Esta vez, «con la vena hinchá'» porque ahora sí que si empieza la cuenta atrás…. Nunca mejor dicho, hoy lunes es «el lunes de antes de la boda», por lo que ya toca impepinablemente dedicarse de lleno a la boda. Pero… ¿Cúal es la dificultad añadida?

El toro se veía venir…. aún no estoy disfrutando de su cornada pero yo sabía que iba a tener bien cerca el aliento del bicho jajajajaja. Por si alguien tiene duda… la dificultad añadida es el transcurso de una festividad tan importante como lo es noche buena y navidad. Nada que me pueda matar salvo mi afán por acaparar la bandera y ser el cabecilla que idea/planea/organiza la comida familiar. A todo eso, sumadle un crecimiento empresarial con el que antes no contaba (antes, cuando «trabaja las bodas desde el mismo lunes) por lo que ahora, con David, Lucía y yo a pié de cañon para muchos clientes que no entienden de «descansos/festivos y mucho menos… un parón de boda»…

En resumen, todo va según lo planificado pero empiezo a tirar de las reservas demasiado pronto. Por reservas, me refiero, a que yo siempre que he planificado algo de trabajo, normalmente añado unos tiempos de margen extra para posibles improvistos, del tipo tráfico…. inclemencias del tiempo…. pruebas y más pruebas… (a ese tiempo le denomino T.P.S. pero eso lo explicaré en otro momento…). Pues el margen ya empieza a agotarse, puesto que hoy hemos tenido acaparado el día por completo y no hemos podido avanzar nada de nada de la boda…. así que sí…. si lo estábais esperando…. puede que haya llegado el momento de que a Sergio le salten las alarmas….

Pero bueno, pese a ello… tengo que admitir que estoy disfrutando mucho del trance. El apego que tenemos Lucía y yo, y el cómo sus amistades cercanas y familiares más allegados están respondiendo me hace sentir lo que en un principio desde que conocí a Lucía siempre quise: «una familia grande y unida». Honestamente no tengo palabras ni gestos para poder agradecerlo a todos de una manera equivalente al sentimiento que a mi me aboca. Desde luego, que siento que estoy en las mejores manos.

Gracias a todos, de corazón, porque quién me iba a decir a mi, que estaría escribiendo notas de autor con la alegría que me entra cada vez que sale en tema en casa… cada vez que veo las caras de ilusión… las sonrisas… Me siento mal, porque me cuesta pedir ayuda, y porque me da «mucha cosa» por todos los que están pringando, pero de verdad… que para mi está siendo una experiencia única.

Os iremos actualizando pese a lo «caótico organizativamente hablando» de este comienzo de semana que nos espera.

Besos y abrazos para todos.